miércoles, 16 de diciembre de 2009

Se lo voy a decir a mi madre, a mi suegra, a la vecina del quinto


Es cierto, Colón lava más blanco.

Si os digo María Amelia López Soliño, pues no os enteráis de nada, no sabéis quien es. Ahora bien, si os digo, "La abuela bloguera", es posible que os suene. Maria Amelia empezó un blog porque se lo regaló su nieto por su 95 cumpleaños. Pasaron 2 años y 376 entradas. Suficientes para ser mundialmente reconocida. Todos los periódicos importantes del mundo (desde El Universo de Ecuador hasta Tuoi Tre de Vietnam) se hicieron eco de su fallecimiento en Mayo, a los 97 años. En su blog escribía sus experiencias y pensamientos, y además incitaba a otras personas mayores a hacer lo mismo.

Vale, y ¿a santo de qué viene esto ahora?. Pues viene a cuenta por la puñetera brecha digital de las narices. Tenemos a esos mocosos de 10 años, que han nacido tecnológicos. Parece que en lugar de venas, arterias y un cerebro, tengan cablecitos, pistas de cobre y un micro que lo controla todo. Les das un chisme con botones y palabritas, y saben manejarlo mejor que el que lo ha diseñado, y ademas sin sacarlo de la caja.

Luego estan los de la edad media (entre 30 y 50), entre los que me incluyo. Hemos visto la revolución tecnológica en directo. Los primeros PC, los principios de la miniaturización, el nacimiento de Internet y la revolución de los teléfonos móviles. Ahora toca la masificación de los GPS (hostia, un aparatito que conecta con un satélite y cuesta cuatro duros), y dentro de nada los libros electrónicos (¡quiero uno ya!). Intento mantenerme al día de todo esto, pero hay cosas a las que ya no llego. Lo de las redes sociales, por ejemplo, me supera, hay funciones de algunos teléfonos que simplemente ignoro y de los juegos de consola ni hablamos.

Y por último, los hijos de la guerra, esos que pasaron su infancia en los años 40 y 50. Mi padre por ejemplo. Tiene móvil, y lo usa, pero si le llega un SMS se queda mirándolo como si ese aparato del demonio se estuviera apoderando de su alma. El otro día me dijo: "Hijo, ponme Internet para ver como es". Mi padre es la definición de "brecha digital".

El caso es que se quiere instaurar el PREMIO MARÍA AMELIA LÓPEZ SOLIÑO. Es un PREMIO INTERNACIONAL PARA BLOGUEROS MAYORES, porque, como dicen en el blog que lo promueve, "no hay nada más cruel que un anciano inactivo, con la sensación de sentirse inservible". Así que ya sabéis, decidle a las personas mayores que tengáis cerca que se animen a lo del blog. Yo empezaré con mis padres.

Como ella decía: "Todos los ancianos con un Internet". Tenéis toda la información aquí.

PD: En Diciembre del 96 publicó esta entrada, y en Marzo de 2007 esta otra. Alucinante.

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